¿Es un pájaro?, ¿es un avión? No ¡es Superman! Un personaje de ficción dotado de unos poderes sobrehumanos que superan, con mucho, a los de los míticos héroes clásicos. El primer superhéroe moderno de una larga serie made in EEUU que, como todos los seres mitológicos, tiene una parte humana, vulnerable, mortal y otra parte divina, invulnerable, eterna. Y claro no carece, no podía ser de otra forma, de su particular y kryptoniano talón de aquiles. Superman tiene algunas de las sorprendentes peculiaridades que suelen compartir estos héroes estadounidenses, a saber.
Un origen anómalo, en este caso extraterrestre. Su naturaleza no es humana, si bien su aspecto es humanoide. Lo que no deja de ser extraño, sobre todo, por improbable. Dada la inmensa variedad de formas que adopta la vida animal en la Tierra, es muy sospechoso que, en un remoto planeta, la especie inteligente sea también humanoide. Raro. Pero es que no queda ahí la cosa. Sus rasgos anatómicos están muy próximos a la perfección grecolatina, y esto, es más que muy sospechoso. Muy raro. En fin.
Ni que decirles que Superman tiene un alter ego. Su doble personalidad como Clark Kent, que le posibilita el anonimato. El desdoble lo consigue utilizando un espectacular ropaje con el que, no sólo oculta su identidad sino que, se identifica como superhéroe. Pero hay que aclarar que esta característica es exclusiva de Superman. Lo hace único. Él no es como Peter Parker, una persona que se disfraza del personaje Spiderman, con la cara cubierta para no ser reconocido. En su caso, la persona Superman es la que se disfraza del personaje de Clark Kent, para que no lo identifiquen. La verdadera ropa de Superman está confeccionada con la telas que lo envolvieron, de pequeño, en la nave que lo trajo a la Tierra; el disfraz lo forman el traje de chaqueta, el sombrero, las gafas, etc, con las que pretende pasar como uno más de nosotros. Aquí hay que reconocer que la situación no está muy bien resuelta. No parece que las gafas y el aire tímido que se gasta Clark, sean suficientes para ocultar la personalidad de Superman. Pero bueno.
Por último, como buen superhéroe que se precie, Superman tiene una crística misión en la Tierra. Está en continua vigilancia por la paz y el orden. Sólo que, tan meritoria labor, por desgracia, tiene una repercusión muy local y escasa en la Humanidad; está por ver que haya evitado la propagación mundial de una terrible enfermedad, acabado con una guerra o eliminado el hambre en alguna parte. Tareas supermánicas que serían muy de agradecer para los simple humanos. (Continuará)
Escrito por Carlos Roque Sánchez(croque@supercable.es)
Un origen anómalo, en este caso extraterrestre. Su naturaleza no es humana, si bien su aspecto es humanoide. Lo que no deja de ser extraño, sobre todo, por improbable. Dada la inmensa variedad de formas que adopta la vida animal en la Tierra, es muy sospechoso que, en un remoto planeta, la especie inteligente sea también humanoide. Raro. Pero es que no queda ahí la cosa. Sus rasgos anatómicos están muy próximos a la perfección grecolatina, y esto, es más que muy sospechoso. Muy raro. En fin.
Ni que decirles que Superman tiene un alter ego. Su doble personalidad como Clark Kent, que le posibilita el anonimato. El desdoble lo consigue utilizando un espectacular ropaje con el que, no sólo oculta su identidad sino que, se identifica como superhéroe. Pero hay que aclarar que esta característica es exclusiva de Superman. Lo hace único. Él no es como Peter Parker, una persona que se disfraza del personaje Spiderman, con la cara cubierta para no ser reconocido. En su caso, la persona Superman es la que se disfraza del personaje de Clark Kent, para que no lo identifiquen. La verdadera ropa de Superman está confeccionada con la telas que lo envolvieron, de pequeño, en la nave que lo trajo a la Tierra; el disfraz lo forman el traje de chaqueta, el sombrero, las gafas, etc, con las que pretende pasar como uno más de nosotros. Aquí hay que reconocer que la situación no está muy bien resuelta. No parece que las gafas y el aire tímido que se gasta Clark, sean suficientes para ocultar la personalidad de Superman. Pero bueno.
Por último, como buen superhéroe que se precie, Superman tiene una crística misión en la Tierra. Está en continua vigilancia por la paz y el orden. Sólo que, tan meritoria labor, por desgracia, tiene una repercusión muy local y escasa en la Humanidad; está por ver que haya evitado la propagación mundial de una terrible enfermedad, acabado con una guerra o eliminado el hambre en alguna parte. Tareas supermánicas que serían muy de agradecer para los simple humanos. (Continuará)
Escrito por Carlos Roque Sánchez(croque@supercable.es)
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