Atención

El blog ha cambiado de dirección. En breves segundos serás redireccionado a la nueva dirección. Si no te carga automáticamente, haz clic aquí: http://blogdesuperheroes.es/

Atención


domingo, 4 de mayo de 2008


Ciencia y Cine: Iron Man [2]

(Continuación) Cuando allá por los años sesenta del siglo XX, Stan Lee, quién si no, decidió crear un nuevo superhéroe, tenía muy claro que éste sería diferente a todos. De entrada no caería bien al público, al menos al principio. Además no tendría superpoderes, sólo sería un hombre, extraordinario eso sí, pero un hombre. Por último, y de forma excepcional, en este caso sería el humano el auténtico personaje del cómic, el superhéroe se tendría que conformar con ser sólo su alter ego. Muchos cambios quizás.

Tony Stark

Para que no cayera bien entre los lectores, Stan escogió a un magnate que fabricaba armas para el ejército. Un multimillonario mujeriego, aventurero y alcohólico. Capitalismo en estado puro. La quintaesencia del conservadurismo. Al parecer se inspiró en el famoso Howard Hughes, que mandó construir y pilotó sus propios aviones. A su particular Hughes lo llamó Tony Stark.

Estaba meridianamente claro que con semejantes antecedentes, nuestro superhéroe no iba a ser el de mejor prensa del universo Marvel. Sabedor de esto, Stan le creó su talón de Aquiles. Ese punto débil que todo personaje de cómic debe tener y superar, para llegar a ser un héroe y que, al final, es el que termina creando la empatía con el público. Así funciona la cosa.

En una peripecia bélica fue herido por un trozo de metralla de granada que se le incrustó en el pecho, muy cerca del corazón, hecho prisionero y llevado a un campo de concentración. Y éstos eran los menores de sus problemas. La metralla se estaba desplazando hacia el corazón y era cuestión de días, que terminara matándolo. Las cosas no apuntaban bien para Stark.

Entre Tony Stark y Iron Man

En el campo de prisioneros y en una lucha contra el tiempo, se fabricó un chaleco electromagnético que impedía que la metralla siguiera avanzando hacia su mortal destino. Un avance que tenía una contrapartida. Lo tendría que llevar siempre puesto, si no quería poner en peligro su vida. No es que la idea de este peculiar marcapasos sea muy creíble desde el punto de vista cardiológico, pero lo dejaremos pasar por ahora.

La importancia está en que, es a partir de su construcción cuando se inicia la conversión de Stark en Iron. En poco tiempo el dispositivo metálico protector del corazón, se convirtió en una armadura transistorizada, que ya cubría todo el cuerpo y que portaba unas armas extraordinarias. Una protección dotada de un alto desarrollo tecnológico, que le permitió escapar de sus captores y regresar a los EEUU. Con y gracias a ella volvió.

Una crítica y dos curiosidades

Una vez en el país, sus revolucionarios inventos interesaron al ejército, que no dudó en pedirle la patente del transistor. Algo que no pasaba, ni por asomo, por la mente del inventor. Él ya tenía decidido mantenerlo en secreto. Y aquí hay que hacer una primera corrección a la historia del cómic. En realidad, cuando los de Bell Telephone inventaron el transistor lo hicieron público desde el primer momento. Dieron infinidad de seminarios y cursos, a todas las empresas interesadas en incorporar el nuevo y diminuto elemento electrónico. Ya se sabe que no es cierto aquello de “el buen paño en el arca se vende”. No. Hay que enseñarlo para que lo vean. Así y todo…

La primera de las curiosidades la contó el propio Bardeen. Al parecer, el mismo día que le notificaron que había sido galardonado con su segundo premio Nobel (el primero fue por el diseño del transistor en 1956), se le estropeó la puerta de su garaje que funcionaba, claro, con un mecanismo transistorizado. Una pequeña ironía tecnológica. J. Bardeen, L. N. Cooper y J. R. Schrieffer compartieron el Premio Nobel en Física de 1972 por “su contribución al desarrollo de la teoría de los fenómenos en superconductores, conocida como Teoría BCS (Teoría Bardeen-Cooper-Schrieffer)”.

La segunda se la ofrezco yo: este mes se cumple el centenario del nacimiento de Bardeen. Murió en 1991. (Continuará).

2 comentarios en Ciencia y Cine: Iron Man [2]:

Anónimo dijo...

El nombre de "Tony Stark" no fue creado por Stan Lee sino por Larry Lieber.

Carlos Roque Sánchez dijo...

Es correcta tu observación, Francho.
El personaje fue creado en colaboración por: Stan Lee (su verdadero nombre es Stanley Martin Lieber), su hermano el guionista Larry Lieber y los dibujantes Jack Kirby, Don Heck.
Muchas gracias. Sigue escribiendo

Publicar un comentario